domingo, 6 de diciembre de 2009

EL ARBOL DE NAVIDAD


La siguiente es la reflexión de la Hna. Elsa María sobre el arbolito de Navidad.
La misma pretende resignificar el armado del arbolito dándole sentido no pagano y transformándolo en un símbolo de oración.


QUIERO SER TU PINO
Esta Navidad quiero ser tu pino Señor. Un pino sencillo de los que nacen en las sierras, pero con unas ramas verdes y frescas, alimentado por la sabia de tu vida divina. Como un reflejo tuyo, mi forma será triangular, signo de la Santísima Trinidad y si una rama sobresale demasiado, hazme sensible para cortarla a tiempo antes de que me deforme demasiado.

Empezare a limpiar mi tronco y mis ramas de todo musgo o heno que tenga. Y así poco a poco quitare todo lo que me estorba, mi egoísmo, mis envidias, mis incomprensiones, mi orgullo, mi soberbia, que como plaga crece sin que yo me de cuenta.
Como un recuerdo de todas las estrellas que brillaron esa noche bendita en que tú naciste, me llenare de foquitos de colores para reflejar a los demás la ALEGRÍA de tu venida al mundo.

Escogeré unas esferas doradas, las más brillantes para que representen todas mis ALABANZAS, por el sol que sale cada día, por las estrellas de los atardeceres tan hermosos y por todas las maravillas del mundo que tu creaste para nosotros por ser nuestro Ser Supremo.

Continuare con muchas esferas rojas, que representen mis PETICIONES. Te pido que hagas de mí un instrumento de tu AMOR. Te pido por mi familia, mis amigos, mi comunidad mi parroquia, mis colegas, mis amigos. Por mi patria para que sea un País donde tu siempre reines. Que jamás el desaliento entre en mi corazón.

Te pido tu Santo Espíritu y con Él, la verdadera sabiduría que viene de ti. Dame Señor lo que Tú sabes que conviene y yo no sé cómo pedir. Dame mucha paciencia y humildad. Dame prudencia para nunca herir a nadie y dame caridad para tener un corazón grande que te sepa amar.

Pondré también algunas esferas azules, para pedirte con ellas PERDÓN porque yo no siempre he sido fiel, porque no he sabido perdonar, porque viendo la luz he preferido la oscuridad, porque conociendo el bien he optado por el mal.

Por último me llenare de esferas plateadas, muy grandes que serán para darte GRACIAS por todo lo que he recibido de ti. Gracias también porque me has otorgado salud, bienestar, alegría y satisfacciones. Gracias también por la enfermedad, las penas y los sufrimientos, aunque me cuesta trabajo decírtelo y aceptar Tu voluntad. Tú sabes lo que hiciste. Gracias Señor por todo aquello que me acercó íntimamente más a ti. Es tanto lo que tengo que agradecerte.

Y en la punta, con una luz muy intensa, pondré una estrella enorme, que me ilumine siempre, esa será mi FE. Una fe madura e inquebrantable, siempre en aumento, que se alimentará de tu sagrada Eucaristía y de tu Palabra. Por eso esa luz brillará para todo aquel que se acerque a mí, porque Tú brillas en mí.
Yo quiero ser ésta y todas las navidades, tu pino Señor. Lléname de alegría para participar a todos mis hermanos el gozo de poseerte Señor.

Fuente: Hna Elsa María.Asesora Diocesana del NEA.
Foto: Cris de Bs As.

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