viernes, 3 de julio de 2009

Oración de la paz inquieta

Esta oración fue escrita por el Padre Zezinho , la misma puede ayudarnos a encontrar la paz en nuestro día a día, y a florecer más allá de las espinas.

Sí, yo quiero tu paz
La paz que el mundo todavía no conoce,
y, por eso mismo, no puede ofrecer.
Quiero la paz de los mártires de lo cotidiano,
que viven treinta, sesenta, noventa años,
apostando la vida y los sueños
a la gran verdad que es su Dios.
Quiero la paz de los mártires
de todos los tiempos
que dieron su sangre por un bello ideal,
por su pueblo, por su fe,
y murieron sin odio, pero
también sin miedo,
porque entendieron que
su vida valía su muerte,
y que en la debilidad de los sin armas
residía su fuerza histórica.
Quiero la paz de los que
no arrancan flores y
no pisan en los sembrados,
de los que se enojan,
pero controlan su ira,
de los que señalan el error,
sin odio al hermano que yerra,
de los que denuncian, sin perder la ternura,
de los que luchan por una nueva era,
sin perder la perspectiva,
de los que abrazan una religión,
sin la inmadurez del fanatismo,
de los que no confunden la
fuerza del derecho con el
derecho de la fuerza.
Quiero más.
Quiero la paz inquieta que sólo tú conoces.
Quiero estar bien conmigo mismo sin
tener un minuto de sosiego.
Quiero estar siempre agitado por fuera
y sereno por dentro,
con alma inquieta y corazón feliz.
Y quiero todo eso, Padre,
porque tu hijo Jesús me enseñó:
LA PAZ QUE NO ES INQUIETA NO ES PAZ.
ES MERA TRANQUILIDAD.
Y yo, Señor, yo no te pido tranquilidad.
Para ser feliz me basta tu paz inquietante
y desinstaladora. Es esta paz la
que el mundo necesita.¡Es esta paz la que
yo necesito! .Amén. Aleluya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario