Después de haber compartido con la Hna Mariela una Adoración en el Santuario, todas las presentes, la recibieron en ronda recitando cada una, un verso de la poesía que escribió su poeta oficial; Ceci Vaccario:
“Le damos las muchas gracias
por todo lo que nos dio
por tantos pollitos al horno
con que nos agasajó.
Por sus carcajadas frescas
vestidas de blanco y azul,
por su inmensa calidez
y por trabajar a full.
Muchísimas gracias también
por tener un Santuario bis
en Riobamba 921
por si se cerró el de aquí (Confidentia).
Gracias por tantos talleres,
gracias por tanta oración,
y por salvarnos las papas
en más de una Adoración.
Gracias Hermana, por todo,
por su detergente, gastronomía y demás.
Pero no se apure, no la sacará barata,
¡Ya nos veremos en Paraguay!”
por todo lo que nos dio
por tantos pollitos al horno
con que nos agasajó.
Por sus carcajadas frescas
vestidas de blanco y azul,
por su inmensa calidez
y por trabajar a full.
Muchísimas gracias también
por tener un Santuario bis
en Riobamba 921
por si se cerró el de aquí (Confidentia).
Gracias por tantos talleres,
gracias por tanta oración,
y por salvarnos las papas
en más de una Adoración.
Gracias Hermana, por todo,
por su detergente, gastronomía y demás.
Pero no se apure, no la sacará barata,
¡Ya nos veremos en Paraguay!”
Cuentan que mientras iban desapareciendo las empanadas Cami, con su natural gracia y desenvoltura contó varias anécdotas vividas por ellas con la Hna a lo largo de todos estos años y preparaciones de retiros. La Hna tenía que adivinar quién la había contado sino, prenda... pero la verdad es que la Hna tiene una memoria maravillosa y ¡no pudieron hacerle ninguna! Fue un momento muy divertido.
Después le entregaron flores, cartitas y un álbum de fotos con la historia de los grupos que pasaron por la rama de su mano. El álbum quedó precioso con todas las fotos que fueron mandando las chicas y que Ani Bruno (Sub Jefa) recopiló y armó con un esmero maravilloso.
Palabras de Cris; jefa de la Rama de Mujeres Profesionales en Buenos Aires
"No caben dudas que la Hna Mariela fue un instrumento dócil, cálido pero firme en manos de la Mater a lo largo de estos años. Ella nos abrió al mundo de la Alianza, de Schoenstatt, nos ayudó a integrarnos en esta gran familia. Fue un instrumento fiel que nos indicó el camino a través de las tormentas y que nos tomó de la mano cuando flaqueábamos.
En ella el Padre nos regaló una mirada atenta, un corazón en el que habitar y descansar seguras, antes de volver a emprender el camino.
Cada una de nosotras guardamos en nuestro corazón miles de recuerdos, miles de anécdotas, miles de momentos compartidos... alegrías, dolores, ilusiones y desengaños que hemos compartido a lo largo de estos años con la Hna.
Hoy el Padre ha decidido que la Hna Mariela parta hacia una nueva misión dentro de su Obra, la envía a educar a otras hijas de Schoenstatt. Le confía cuidar y ayudar a crecer a nuevos corazones.
Queda en nosotras todo el amor y la entrega que nos ha brindado siempre incondicionalmente, y toda nuestra gratitud al Padre por habernos mostrado los primeros pasos de nuestro camino de Alianza de su mano.
¡Gracias Hna Mariela por todo su servicio desinteresado, fiel y alegre a nuestra Rama y a cada una de nosotras y por todo su cariño!
"No caben dudas que la Hna Mariela fue un instrumento dócil, cálido pero firme en manos de la Mater a lo largo de estos años. Ella nos abrió al mundo de la Alianza, de Schoenstatt, nos ayudó a integrarnos en esta gran familia. Fue un instrumento fiel que nos indicó el camino a través de las tormentas y que nos tomó de la mano cuando flaqueábamos.
En ella el Padre nos regaló una mirada atenta, un corazón en el que habitar y descansar seguras, antes de volver a emprender el camino.
Cada una de nosotras guardamos en nuestro corazón miles de recuerdos, miles de anécdotas, miles de momentos compartidos... alegrías, dolores, ilusiones y desengaños que hemos compartido a lo largo de estos años con la Hna.
Hoy el Padre ha decidido que la Hna Mariela parta hacia una nueva misión dentro de su Obra, la envía a educar a otras hijas de Schoenstatt. Le confía cuidar y ayudar a crecer a nuevos corazones.
Queda en nosotras todo el amor y la entrega que nos ha brindado siempre incondicionalmente, y toda nuestra gratitud al Padre por habernos mostrado los primeros pasos de nuestro camino de Alianza de su mano.
¡Gracias Hna Mariela por todo su servicio desinteresado, fiel y alegre a nuestra Rama y a cada una de nosotras y por todo su cariño!
¡Gracias Padre, Gracias Hna. Mariela!
¡Gracias también muy especialmente a todas las chicas por las corridas, la colaboración y la cálida presencia!”
Por último Cris expresó: “te pedimos Padre por la Hna Mariela. Por su persona, sus intenciones, su apostolado y misión con las madres y con nuestras hermanas de Rama en Paraguay. Te pedimos especialmente por su crecimiento como persona y como Hna, haz de ella una mujer santa, una schoenstattiana santa, una Hna de María santa. Queremos agradecer también Señor tu Providencia, que nos regala un nuevo instrumento de tu amor y sabiduría. Ahora quedamos bajo la guía de la Hna Bárbara. Haznos dóciles a tu conducción a través de ella.”
Agradecimientos a Cris por compartir este momento de la rama de Bs As y por las fotos.
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