miércoles, 27 de mayo de 2009

COMUNICACIÓN FAMILIAR


En el mundo de hoy "de las comunicaciones" hay una comunicación que no debemos descuidar y es la del día a día ,la que se construye persona a persona.

El siguiente taller sobre comunicación familiar lo desarrolló Ana María Paladini junto a su esposo Mario.Ambos pertenecen a la Federación de matrimonios de Schoenstatt en Córdoba.
El contenido de este taller es ¡¡imperdible!!

COMUNICACIÓN FAMILIAR: DIÁLOGO CONFLICTO.

Ante semejante tema lo primero que me surge es preguntarme ¿Qué lugar ocupa la comunicación en nuestra vida?.
Analicemos desde que nos levantamos deseamos comunicarnos, ya sea recibiendo un buenos días, de los miembros de nuestra familia o con nuestro entorno a través de la radio, la televisión o el diario. Esto no es otra cosa que buscar una necesidad humana primaria que es la de la necesidad de contacto, de saber que formamos parte de un grupo, de una sociedad.
Evidentemente este primer reracionamiento no basta y el hecho está que si nos quedamos en el, a veces surgen muchas corrientes de angustia, de pesimismo y de depresión, por la cantidad de dramas humanos que nos llegan diariamente. Caso de la mamá de un amigo que se la pasaba viendo las noticias de Crónica TV, y no había tomado conciencia del daño que esto le estaba produciendo ya que estaba malhumorada todo el día.


Está claro que necesitamos comunicarnos a otro nivel. A veces cuando comenzamos el día triste basta una llamada telefónica con un amigo o el saludo cordial de alguien o mejor aún poder conectarnos personalmente con alguien que apreciamos, ni que decir tener el tiempo para ir a tomar un café o unos mates con alguna persona de nuestro entorno y compartir nuestras preocupaciones, angustias o también nuestros logros o alegrías. Que esencial es recibir de la otra persona una acogida cálida, una mirada, una escucha respetuosa. Normalmente entonces la última expresión que se recibe es “Gracias por escucharme”.

Esto nos hace pensar que lugar importante recibe la comunicación en nuestra existencia, evidentemente esto nos lleva a la conclusión que la calidad de nuestra vida está en relación directa a la calidad de nuestra comunicación. De hecho ha quedado demostrado que el éxito o el fracaso de las relaciones humanas, viene principalmente determinado por el éxito o el fracaso en la comunicación.

Entonces la comunicación abarca e influye todo lo que acontece entre las personas. Reconociendo que desde que el ser humano nace, necesita comunicarse como factor que va a fundamentar su vida futura, ya sobrados son los casos de niños o personas autistas o disminuidas por alguna problemática en la comunicación desde pequeños. O las gran gama de conflictos que genera las dificultades en la comunicación, que hacen que la personas sientan soledad, alejamiento, angustia, todo esto provoca una carga de sufrimiento que por lo general paraliza, bloquea o impide crecer.

Verdaderamente la comunicación es el aprendizaje más complejo que debe realizar una persona en su vida, ya que lo tiene como sujeto y objeto a la persona misma y abarca toda la dimensión del ser, es decir lo racional, lo emocional y lo físico. Esto se debe a que cuando nos comunicamos, aunque más no sea para informar o expresar nuestras necesidades están siempre presentes nuestras emociones y nuestros sentimientos y es por ello que nuestro cuerpo lo manifiesta con movimientos, gestos, miradas, etc.


CALIDAD EN LA COMUNICACIÓN

Cuando crecemos en la comunicación crecemos en valores, se ha comprobado que a través de la calidad en la comunicación muchas personas han crecido en humildad, paciencia, respeto, tolerancia, responsabilidad, por supuesto autoestima y otros valores.
Lo fundamental en la comunicación es el DIÁLOGO, es decir la posibilidad de hablar y ser escuchado. De hecho en los seres humanos los errores en la comunicación son más frecuentas que los aciertos, pero de ellos también podremos aprender. Suele suceder que nos comunicamos con los mismos patrones que hemos recibido de nuestros padres y que muchas veces hemos cuestionado, pero al estar internalizados en nuestro interior las repetimos sin prestar demasiada atención:
Para poder comunicarnos y que esta se corresponda a un diálogo entre dos personas y no a un conflicto entre las partes involucradas, será esencial tener en cuenta algunos aspectos como es que del 100% de la comunicación solo el 7% corresponde a lo verbal en tanto que 93% es no verbal, de esta manera prestaremos mucha atención a los gestos y expresiones, pues estos a veces dicen mas que el propio lenguaje hablado.


De esta manera entonces estaremos más atentos a aprender a escuchar, con todos los sentidos y también a adquirir habilidades.
Con respecto a las ACTITUDES:
1 – El diálogo supone una actitud de RESPETO, a las diferentes opiniones, creencias, valores y conductas del interlocutor. Es decir que al reconocer que los otros pueden tener una verdad que yo no la poseo, estoy respetando al otro.
2 – Animo sincero de la BÚSQUEDA DE LA VERDAD: aún en posiciones contrarias será necesario que los participantes en el dialogo quieran entenderse y hagan todo lo posible por conseguirlo.
3 – Voluntad decidida de “NO IMPONER MI VERDAD”, sino tratar de buscar una verdad compartida. Con ello queremos decir que lo mió, lo privado, lo subjetivo vale, es cierto, pero solamente para mi. Por lo tanto cualquier declaración al respecto es como narrarle al otro mis sueños. Ellos si que son míos. La VERDAD es nuestra, ya que los valores, los ideales de la vida compartida, por una familia, por un grupo, son nuestros. De esta manera lo que era subjetivo, para mí, pasa a llamarse objetivo.
4 – Reconocimiento de LA IGUAL DIGNIDAD DE TODAS LAS PERSONAS, esto

evita la prepotencia y la sobrevaloración de las razones de alguna de las partes, facilitando el clima adecuado al diálogo.
5 – La verdad en el dialogo se ofrece desde la COHERENCIA DE LA PROPIA CONDUCTA O DESDE LA INTENCIÓN DE SER COHERENTE. Es por ello que la discusión, por ella misma quedaría limitada a un puro ejercicio intelectual, sin capacidad para valorar y comprender las diferentes posiciones personales del interlocutor o movernos a modificar, eventualmente, las nuestras.

En cuanto a las HABILIDADES, destacamos que la comunicación interpersonal, el diálogo exige del aprendizaje de habilidades o competencias que hagan posible una comunicación provechosa.
Entre esas habilidades se destaca fundamentalmente la EMPATIA y el AUTOCONTROL, ambas se nos presentan como algo fundamental en una actitud dialógica:
1 - EMPATIA: se da con la capacidad de entender y sentirse concernido por los demás, es una condición indispensable que implica la capacidad de situarse en el punto de vista del otro, captar su situación e intereses personales. Esto supone capacidad de escucha y de argumentación y la posibilidad de llegar a acuerdos a partir del intercambio del dialogo.
2 – AUTOCONTROL: La capacidad de enfrentarse a un problema o hacerse cargo de una situación es una habilidad necesaria del dialogo.
Cuando nos enfrentamos a un interlocutor descontrolado o impulsivo, se genera un feed-back negativo impidiendo de este modo la creación de un clima de confianza que favorezca la comunicación dialógica. El autocontrol supone:
Capacidad de hacerse cargo de situaciones concretas.
Compresión y aceptación de normas y límites, que regulan las relaciones interpersonales.
Regulación de las emociones, las respuestas no adecuadas, etc….


La comunicación nos enfrenta a dos posiciones: el dialogo o el conflicto, evidentemente somos conflicto porque somos individuos pero también somos una sociedad, con ello queremos decir que por un lado queremos ser cada cual uno mismo, pero esto nos enfrentamos a un gran desafío que es que VIVIR ES CON-VIVIR y entonces para ello necesariamente debemos dejar de ser únicamente nosotros mismos.

Entonces la pregunta que surge es ¿cómo se resuelve esto?
Necesariamente entonces volvemos al principio que para convivir debemos compartir reglas, modos, maneras, costumbres, es decir valores…………………..

Fuente:Lic. Ana María Ortega de Paladini.
Agradecimientos: para Ana María y Mario Paladini.
En la foto: Mario , Ana María y la Hna M. Sofía en Villa Warcalde, Córdoba.


No hay comentarios:

Publicar un comentario