viernes, 3 de septiembre de 2010

EL HOMBRE Y LA MUJER

La siguiente reflexión la escribió el poeta y novelista francés Victor Hugo.

Dios hizo para el hombre el trono, para la mujer un altar.
El trono exalta, el altar santifica.

El hombre es el cerebro; la mujer el corazón.
El cerebro fabrica la luz; el corazón produce el amor.
La luz fecunda: el amor resucita.

El hombre es fuerte por la razón; la mujer es invencible por las lágrimas.
La razón convence; las lágrimas conmueven.

El hombre es capaz de todos los heroísmos, la mujer de todos los martirios.

El hombre es un genio, la mujer es un ángel.
El genio es inmensurable; el ángel indefinible.

El hombre es un código, la mujer un evangelio.
El código corrige; el evangelio perfecciona.

El hombre es un templo , la mujer es un sagrario.
Ante el templo nos descubrimos, ante el sagrario nos arrodillamos.

En fin, el hombre está colocado donde termina la tierra;
La mujer donde comienza el cielo.


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